Cada 21 días: la vida rota

27 julio, 2016

Igual de repetitivo el canto gregoriano que me traigo desde hace 29 meses les trae a ustedes, preciados lectores, hasta los mismos cojones (o chichi, según proceda).  Por delante mis disculpas, no puedo hablar más que de lo que sé.

Me intento convencer de que soy una persona afortunada pero es mentira. O no. Hay días y días. Pero hoy ha tocado el día que no.

Tres veces se me ha roto la vida. Se nos ha roto. Con la muerte prematurísima e inesperada de mi madre, la enfermedad, cruenta y exagerada de dolor, de mi padre, y este cáncer que no cede, que no merma, que sabe que va a ganar. Al menos lo cree. Ganar, gano yo, que sé cómo acaba la película.

Hace días que vengo pensando en otra vida alternativa donde mis padres vivieran, estuvieran sanos y «vivos vivientes» (como dice la nueva publicidad de mierda de Aquarius)…

¿Sería mi vida igual? ¿La de mi hermano, huérfano de padre y madre a los 27 años y con todas las taras de deuda que impone la Junta de Andalucía para recoger lo que tus padres ya han pagado en vida? Repito: Ya han pagado en vida, con muchísimo sudor, muchos días sin dormir, muchas lágrimas y sin  que nosotros nos enteráramos de nada.

Pues no. No sería igual. Para nada.

Quizá yo ya fuera madre y tía, tomaríamos paella en casa de mis padres todos los domingos, igual ni tendríamos a ese medio hermano, -otra historia-, que contaré cuando ya las demandas me las pueda pasar por todo el forro… En breve, en breve…

A todos se nos para la Vida en algún momento pero, cojones, ¿tanto, tantísimo, en menos de una década?

Veo que toda mi generación tiene su vida, su historia y yo tengo un puñado de sueños podridos, dos ovarios estériles, unos padres ausentes, una esposa a mil kilómetros y un hermano muriendo por mi.

La vida rota, sí, pero tres veces, en una pausa continua. Así, ¿se puede seguir?. Es un rulo, una noria donde no puedes tomar decisiones porque no sabes cuándo van a empezar los vómitos, cuándo quieren ingresarte, cuándo vas a poder dejar de ir una semana al PTS, al Cecilio, a Trauma, al Ruiz de Alda o a … Me entienden perfectamente.

Lo peor no es que no pueda hacer yo planes. Es que no los hace quien me quiere porque necesita estar cerca de mí. Y ahí ya no.

Ahí ya me encasco el Fentanilo, los Valiums, las Lyricas y todo, me acuesto con mi leal perrita y que le zurzan. Que le zurzan bien al cáncer, a quien nos echó la maldición, -que me contaron que tiene algo de «sastrecillo valiente y regalado»-, y me quedo en la Gloria.

Hay hechos irremediables que nos rompen la Vida y la dejan parada un tiempo, estancada, llena de vacío… Pero ¿tanta casualidad? Pues no sé yo…

Siempre he sido muy escéptica con el tema de las energías pero creo que nada es casualidad en esta Parte. La otra ni idea, aún no he estado.

No es normal no poder saber dónde estarás la semana que viene, no poder quedar a tomar algo a una hora porque no sabes si vas a estar mala, si te va a empotrar un camión el coche o si te va a dar reacción algún medicamento nuevo. ¿Y las vacaciones? Pero, ¿eso qué coño es? ¿Eso existe? ¿De verdad?

Que a todos se nos rompe y se nos estanca la Vida es normal. Pero no es normal vivir en una vida estancada.

Por cierto, pronto voy a abrir dos nuevas categorías, llenísimas de humor y de contenido altamente demandable, que les van a encandilar, tanto por detalle como por veracidad: una es la suegra y la otra es la gitana.

Les van a encantar. Se lo garantizo. Estoy buscando títulos preciosos, como se merecen las vivencias, las ostias y los dolores que se han padecido y se siguen padeciendo.

Ah, y otro que será el gran bombazo. Pero ésa es la traca final, para que ustedes entiendan hasta dónde puede aguantar una persona por no dejar suelta ni una sola promesa.

 

VR

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5 respuestas to “Cada 21 días: la vida rota”

  1. INSOMNE Says:

    «Pelearé hasta el último segundo y mi epitafio será: No estoy de acuerdo»
    -Joaquin Sabina-
    👍

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  2. vientoazul49 Says:

    Querida Granadina: A veces la vida pareciera ensañarse con una persona, en particular… pero según las creencias de cada uno, podrá ser o no así. Vive cada día como si fuera el último. Este es mi deseo. No esperes al mañana. Vive como si tuvieras un pasaje de ida solamente y disfruta dentro de lo posible todo. A los siete años tuve meningitis y casi fue mi último año. Será el destino… Te mando muchas fuerzas. Con los afectos de siempre. Vientoazul

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  3. vientoazul49 Says:

    No te imaginás la alegría de ver tu prólogo en mi libro, tener tu pensamiento escrito con el sello de tu mente. Es algo maravilloso. Estarás por siempre en mi recuerdo. Tu cosecha es grande. Vientoazul

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  4. VVRR Says:

    Tu siembra dará frutos estupendos, estoy segura. Para mí ha sido un honor el que pensaras en mí para hacer tu prólogo. Gracias por estar siempre cogido de mi mano. Un besico mi buen amigo.

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